Carta de dimissió d'un grup de Ciutadans

aMartorell.com
24/12/2007

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Cuando adoptamos la decisión de afiliarnos a Ciutadans-Partido de la Ciudadanía, lo hicimos con ilusión, con ganas de creer en un proyecto nuevo y con las pilas cargadas de entusiasmo para afrontar un cambio en la manera de hacer política.

 

Ninguno de los abajo firmantes, habíamos militado con anterioridad en partido político alguno. Ciutadans-Partido de la Ciudadanía nos abría las puertas hacia la esperanza de conseguir un futuro político y social, por mucho tiempo añorado.

 

No era solo una cuestión de ideas, sino también de personas capaces de llevar a cabo esas ideas, era en definitiva una de nuestras mayores expectativas. La gran mayoría de nosotros, al formar parte de la candidatura en las pasadas elecciones municipales por las ciudades de Martorell y Castellbisbal, teníamos por delante el gran reto de formar parte de un colectivo capaz de cambiar las cosas, al menos ciertas cosas.

 

Recordamos con anhelo que, durante los tres días que el colectivo de Martorell regentó un stand informativo de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía en la expoferia de Martorell del pasado mes de abril, fue inmenso el entusiasmo que pusimos en nuestras explicaciones a todos aquellos con los que teníamos la oportunidad de departir y de informar. El entusiasmo que expresábamos al manifestar que, no formábamos parte de un partido político más, sino de una nueva visión de la política y de una nueva forma de hacer y de actuar.

 

Creíamos firmemente en ello, porque teníamos el convencimiento de que las personas que formábamos la gran familia de Ciudadanos éramos sencillamente diferentes, y eso, nos hacia tener el absoluto convencimiento de que podíamos cambiar el devenir del futuro.

 

Pero, pasó el Congreso, pasó el tiempo, se desarrollaron acontecimientos, y finalmente -hemos de reconocer que con gran rabia- nos damos cuenta de que nada podemos cambiar, de que nada va a cambiar, porque formamos parte del mismo circo que el resto de partidos políticos, estén donde estén y se llamen como se llamen, porque en el fondo, porque en el último rincón de ese maldito fondo, siempre está presente y prevalece, la avaricia humana, los anhelos de ocupar cargos y en definitiva, las ansias de poder.

 

Sin embargo, el hecho que ha causado nuestra baja colectiva, se produjo durante el mes de septiembre, fecha en las que se votaron los miembros del nuevo consejo de agrupación, elecciones donde no todo el mundo tuvo los mismos derechos y pudo participar en las mismas condiciones.

 

Hubo siete afiliados de Martorell que una semana antes de los comicios, ante su imposibilidad de poder asistir, solicitaron en una reunión a los secretarios de comunicación si tenían posibilidad de votar de manera no presencial. La respuesta fue NO, con rotundidad. Pues bien, llegado el día de las votaciones, otras personas si pudieron votar, no presencialmente, pues se sacaron de la chistera un protocolo B, que si que lo permitía, dando de manera parcial un derecho a unos, que a otros se les había negado.

 

Llegado a este punto, dos días después, entregamos un recurso al Secretario de Organización, recurso del cual tenemos acuse de recibo y éste, no fue entregado al Comité de Garantías como era su obligación, hasta mes y medio después. Esta actuación arbitraria, de meter en un cajón el recurso por parte del secretario de organización, por intereses que desconocemos, ha sido la gota que ha colmado el vaso de nuestra paciencia y ha motivado que nos demos de baja, con el dolor que ello nos ha causado, por el trabajo y la entrega mostrada por el grupo de Martorell hacia el partido.

 

Queremos agradecer la coherencia e integridad de Manuel García, Vicente Casal y Eva Zamudio, los tres elegidos miembros del consejo y que dimitieron al acabar las votaciones sin llegar a ocupar sus cargos, renunciando en solidaridad con aquellos que no tuvieron derecho a voto - aunque si a pagar cuota - dando una lección de compañerismo, respeto a los estatutos y solidaridad con el resto de compañeros agraviados.

 

Son muchas las zancadillas que durante nuestra breve pero intensa historia nos hemos encontrado en el camino, la gran mayoría desde fuera, pero las más importantes y dolorosas lo han sido desde dentro. Es complicado trabajar y avanzar con palos en las ruedas.

 

No podéis imaginar cuanta tristeza, y rabia al mismo tiempo, sentimos, cuando hemos decidido dejar de formar parte de la gran ilusión que para nosotros supuso integrarnos en Ciutadans-Partido de la Ciudadanía, e intentar ser parte activa del mismo, del movimiento social que un día nos ilusionó, e incluso nos enamoró.

 

A pesar de todo y aun con bastante pesimismo, os deseamos todo lo mejor, no sin antes transmitiros un reproche desde el punto de vista constructivo, y utilizando para ello, una frase que un día nos sedujo de nuestra compañera Elisa López Guerrero “los Ciudadanos tenemos que aprender a enamorar” –en el contexto político por supuesto-, pero pensamos que  vosotros, y otros, no habéis sabido hacerlo.

 

Esta carta va dirigida a vosotros, ciudadanos de Martorell y a los secretarios de Organización, al consideraros los artífices, y por ello responsables, del derrumbe de la Agrupación a la que hemos pertenecido. Responsabilidad derivada de lo que hemos considerado un mal saber hacer, cuyos hechos ya hemos comentado y por lo tanto procede obviar.

 

Sirva la presente como comunicación formal de nuestra baja como militantes de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía, partido del que siempre tendremos, a pesar de todo, un buen recuerdo. Entre los firmantes del manifiesto, además de una decena de afiliados, también hay independientes, no afiliados, pero que colaboraron con el proyecto con el mismo entusiasmo que los propios afiliados, formaron parte en las listas electorales, pegaron carteles, aguantaron críticas, sin nada a cambio, solo por ilusión, compartiendo antes el ánimo, de la misma manera que comparten el desánimo de ver al punto donde se ha llegado

 

De todos los momentos vividos, nos quedamos con el día que casi conseguimos el milagro, sin prácticamente recursos ni apoyos para obtener representación municipal. Por ello y desde aquí, deseamos expresar nuestro mas sincero agradecimiento a las 527 personas - 4.98% del total de votos -, que confiaron en nosotros en las elecciones municipales y nos dieron su apoyo, valoración que según nos consta, no supo reconocer el partido.

 

Finalmente deseamos hacer público y de una manera muy especial,  nuestro agradecimiento a la labor del anterior Consejo de Agrupación del Baix Nord-l’Anoia, en especial a Juan José Román y Manuel García, por su incondicional apoyo, trabajo, entrega y colaboración. También a todos aquellos anónimos ciudadanos a los que no hemos tenido la oportunidad de conocer personalmente, pero cuyos votos han sido la verdadera esencia de nuestra razón de ser.

 

Asimismo recordamos a aquellos que nos arrancaban los carteles, los que nos reventaban los actos, los que mandaban sms amenazantes, los que injuriaban amparados en el anonimato, los que creen que con violencia se gana respeto, los que nos rallaban los coches, en definitiva, a los que no aceptan la decisiones democráticas, que denigran nuestra sociedad y que hacen retroceder con sus actitudes, las libertades personales hacia los peores tiempos pasados, en definitiva también va por aquellos que sacaron menos votos que nosotros y para su desgracia, aun no lo han digerido. Que ladren, nosotros cabalgamos.

         

Con nuestros mejores deseos, un saludo y feliz Navidad.

 

Vicente Casal, Francisco Jiménez, Alfonso Peñalba, Eva Zamudio, Pilar Calderón, Isabel Sanjuán, Manuel Trabé, Gliceria Carriedo, Romà Ribot, Jennifer Caballo, Sandra Martínez, Jonathan Fernandez, David Aranda,